Además de las reservas, el Banco Central
debe cuidar el valor del dólar real, que a fin de octubre superó el valor de
125 (índice BCRA). Costó mucho poder pasar del dólar bajo de fin del gobierno
de Cristina (índice 75 o a precios de hoy, $ 35) que era similar al de fines de
la Convertibilidad (índice de 69 o $ 32 a valores de hoy), y es un logro que
debe cuidarse con esmero.
Es más, la “macro” debería poder
organizarse (a mi juicio) en torno a este índice del orden de 125. Ello nos
debería permitir bajar fuertemente la inflación, reactivar y hacer crecer la
economía, y posibilitar recuperar la solvencia fiscal.
Cuidar el valor real del dólar significa que
el dólar debe ir aumentando casi como aumente la inflación (el IPC menos la
inflación ponderada de Brasil, USA, etc).
Pero puede bajar la inflación de esta
manera? Sí. Qué problema debería haber para que en el Consejo Económico y
Social, se establezcan pautas bien descendentes de salarios, dólar, tarifas y
precios “cuidados”? Por ejemplo, que salarios aumentaran durante 2020 un 25%, y
dólar, tarifas y precios cuidados un 20%. De esta forma el dólar real de 125 se
mantendría, y la inflación sería del orden del 22%, mucho menos que la del 2019
(en torno al 55%). También se podrían pautar 35% de salarios y 30% de dólar,
tarifas y precios cuidados, pero se desperdiciaría una gran oportunidad para
bajar la inflación más fuertemente. Y si el problema para esto fuera la
indexación de la Seguridad Social por el agujero fiscal que produciría, habría
que sancionar alguna ley que haga que la recuperación de jubilaciones sea más
lenta, similar a la gradual recuperación salarial.
Por que ayudaría a reactivar la
economía? Un dólar real “estable”, al
facilitar bajar la inflación sustentablemente, ayudaría a que el salario real
creciera (en el ejemplo, 3 puntos por encima de la inflación), ayudaría a
remonetizar la economía y a expandir el crédito. Por ambas vías (salarial y
crediticia) el PIB crecería.
Y porque ayudaría a recuperar la solvencia
fiscal? La baja fuerte de la inflación y la reactivación económica, crearían
condiciones propicias para ir mejorando la situación fiscal, sin afectar
justamente, las posibilidades de reactivación económica, que hoy debería ser la
mayor prioridad del electo gobierno. Con
un programa “macro” que vaya demostrando que se puede crecer y bajar
fuertemente la inflación, e ir entonces mejorando la situación fiscal, y con un
dólar real estable, la deuda sobre PIB mostraría un sendero a la baja. Esto a
su vez debería posibilitar una negociación por la deuda exitosa, que una vez
restructurada, permitiera justamente vislumbrar, que la deuda en término de PIB
bajaría año a año, condición básica de sustentabilidad.
Cuidar el dólar real, significa no tentarse
con que los controles de cambio o una coyuntura favorable permitieran atrasar
el dólar. Por ejemplo, subas salariales
muy por encima de la suba futura del dólar, o una fuerte emisión monetaria
“aprovechando” el control de cambios (creando dinero no deseado, llamado
“monetary overhang”), atrasarían al dólar. Sería un gran error.
Cuidar el dólar real, significa también evitar
intentar subirlo forzadamente de los valores actuales, vía bruscas
devaluaciones (por ejemplo, con el intento de licuar deuda pública en pesos o
Leliq del BCRA), lo cual redundaría en caída del salario real, recesión, más inestabilidad, más suba de la deuda
(nominada en gran parte en dólares) a PIB.
Si en un futuro las condiciones económicas
aconsejaran revaluar la moneda, o devaluarla, se verá. Pero ahora, el actual
dólar real, sería propicio para reactivar, estabilizar, y coadyuvar a la
recuperación de la solvencia fiscal.
Nuevamente, cuidemos los dólares, y
cuidemos el valor real del dólar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario